Dos asistentes sociales, un educador social, tres auxiliares de ayuda domiciliaria, catorce voluntarios y un objetor forman la nueva plantilla del departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Eulària.

Los responsables municipales presentaron ayer la ampliación realizada tanto en las oficinas donde se concentran estos servicios como en el número de trabajadores. Según destacó la concejala de Sanitat, Nuria Ferrer, los continuos cambios registrados en la estructura social del municipio y el incremento de la población ha hecho necesaria esta ampliación. «Hace diez años empezamos a trabajar con una asistente que realizaba intervenciones más individuales pero ahora la demanda nos obliga a mejorar el servicio», explicó la concejala. El Ayuntamiento ha destinado 12 millones de pesetas a la ampliación de las oficinas y a la compra de mobiliario.

Según anunció la coordinadora del servicio, Eulària Guasch, la intención de la nueva plantilla es ofrecer una ayuda «directa y activa a todos los problemas que se presenten». En este sentido se refirió al programa de ayuda domiciliaria para personas mayores o con discapacidades como uno de los retos en los que trabaja el nuevo equipo.

Además, se han puesto en marcha otros planes de atención destinados a favorecer la integración social de colectivos con necesidades específicas, como es el caso de drogodependientes o menores. En este caso concreto, según informó Guasch, existe una intervención destinada a evitar el absentismo escolar y favorecer su integración.