GUILLERMO ROMANÍ El horario decretado por Gestión Naviera C.B. a partir del 1 de octubre de este año ha supuesto que todo el correo que nace en Formentera deba permanecer una noche entera en Eivissa antes de su envío, por la tarde del día siguiente, al centro de tratamiento postal de Palma desde donde se distribuye al resto del Estado y al extranjero.

El origen de este retraso, para el que Correos está buscando una solución inmediata, es la supresión de diversos trayectos de ferrys entre Formentera y Eivissa, ya que el nuevo horario de la única compañía dedicada al transporte de mercancías entre las Pitiüses, Gestión Naviera C.B., sólo prevé tres salidas desde Formentera, a las nueve y media de la mañana, a las dos de la tarde y a las siete de la tarde.

En este último supuesto, el correo llega a la central situada en la ciudad de Eivissa pasadas las ocho y media de la tarde con lo cual, según el portavoz de Correos, José Antonio Carreras, es «imposible enviarlo a Palma ese mismo día ya que previamente hay que intervenir el correo en la central de Eivissa, clasificar los giros, el postal express y efectuar toda una serie de trabajos que impiden llegar a tiempo al vuelo de Palma».

Correos está actualmente «intentando paliar esta situación y probablemente a partir de la próxima semana se arbitren unas medidas para que la correspondencia básica y la urgente salga de Formentera en un catamarán a las 15'30 horas», señaló Jose Antonio Carreras. De este modo, la correspondencia básica y urgente «no sufrirá retrasos». De tomarse esta medida, «habrá tiempo de sobra para que el correo tratado en la central de Eivissa pueda enlazar con los vuelos que lo trasladan fuera de la isla».