Josep Juan Cardona fue elegido ayer tarde presidente del Partido Popular de Eivissa y Formentera con 195 votos de los 198 emitidos por los compromisarios que se dieron cita en el Hotel Goleta, donde la formación política celebró su VII Congreso Insular. Juan Cardona se alzó con el 98'5 por ciento de los apoyos y sólo cosechó tres votos nulos, lo que le hace iniciar el mandato con la total confianza de los miembros del partido.

En su primer discurso tras ser elegido presidente agradeció «con sinceridad» el apoyo recibido y afirmó que pensaba que se habían puesto las bases «para ganar las elecciones en el año 2003». Juan Cardona, que como presidente saliente también había hecho el balance de los últimos años y había sido muy crítico con los errores cometidos por el PP, afirmó que este congreso servirá para «cerrar una etapa» y abrir una nueva que vendrá marcada por la unidad. «La sociedad nos exige este esfuerzo ante el deterioro de la convivencia al que nos está conduciendo el gobierno del Pacte Progressista», afirmó.

La candidatura de Juan Cardona incluye al conseller y diputado autonómico como secretario general y al senador Enrique Fajarnés y el presidente del partido en Formentera, Juan Manuel Costa Escanellas, como vicepresidentes. Además, Josep Marí Juan ocupará el cargo de vicesecretario general de organización; Silvia Fernández, la vice secretaría general de acción joven, y Pepita Costa la de comunicación. El resto de los vocales de la nueva junta ejecutiva son los siguientes: Vicent Serra, Manel Domènech, Bartolo Planells, Antonia Picó, Cati Costa, Francisco Tur, Joan Torres, Jaime Díaz, Mariano Ramón, Eladio Merino, Mariano Juan, Alex Minchiotti, Vicente Planells, Paquita Ferrer, Vicente Juan, Joan Bufí, David Prats, María Luisa Molina, José Costa, Diego Guasch y Carmen Domínguez.

Juan Cardona fue muy sincero en su primera intervención, en la que resaltó que los resultados adversos de las elecciones de 1999 se debieron a dos factores: la unión de la izquierda con la «única intención de echar al PP del gobierno» y el hecho de que los propios populares no estuvieran a la altura de las circunstancias.