La pediatra Cristina Sáenz de Santamaría abrió ayer el segundo ciclo de las Jornadas de actualización sobre el niño y el adolescente con una charla sobre la alimentación del niño desde el año hasta la adolescencia. La doctora Sáenz explicó que es importante que la familia tenga buenos hábitos dietéticos para que le sean inculcados al niño y que no se deben prohibir alimentos de forma tajante porque puede resultar contraproducente.

A partir de los dos años hay que fomentar la autonomía del niño al comer y no se recomienda forzar excesivamente a éste para que coma puesto que, según la pediatra, «se pueden crear patologías». Es importante a esta edad prevenir las caries, no añadir sal a las comidas y tener en cuenta que las necesidades de energía por kilogramo van disminuyendo a medida que se gana peso, algo que habitualmente provoca preocupaciones en los padres.

Sáenz de Santamaría expuso la necesidad de controlar el consumo de bollería industrial y chucherías y señaló que un buen desayuno es imprescindible para garantizar el rendimiento escolar.

Por lo que se refiere a los adolescentes, la doctora advirtió del cambio de costumbres que produce el hecho de que muchas veces coman fuera, lo que puede producir desviaciones de los hábitos alimenticios. También recordó la importancia de fomentar el consumo de frutas y verduras y de no suministrar a los niños aportes vitamínicos sin consultar con el médico.

Otra de las recomendaciones de la doctora Sáenz está relacionada con la influencia de la televisión, que produce sedentarismo y cambia las costumbres (se suele 'picar' algo), además de publicitar productos que no suelen ser muy saludables.