El presidente del grupo popular del Consell Insular, Antoni Marí Calbet, afirmó ayer que en el tiempo que el Pacte Progressista lleva en el gobierno de la institución se ha producido «una degradación» de las prestaciones sociales que ofrece el Consell y se refirió tanto al servicio en sí, como al estado de las infraestructuras. Marí Calbet criticó que los progresistas no hayan hecho «nada» en esta materia salvo abrir las guarderías que había dejado prácticamente listas el PP, poner «gente nueva» en la Oficina de la Mujer y dotar a Formentera de un asistente social.

El número uno de la oposición lamentó que el Pacte tenga un «desconocimiento terrible» que, en su opinión, le hace actuar «bajo el mandato de Palma». «Es la primera vez que Eivissa y Menorca no se llevan, al menos, el diez por ciento de la financiación de unas competencias», criticó recordando de nuevo cómo está planteado el reparto de los recursos económicos en la futura ley de transferencias de las competencias de bienestar social.

Marí Calbet recomendó al equipo de gobierno que encabeza Pilar Costa que sea «exigente» a la hora de negociar ese traspaso y que no permita que salga adelante una ley que permitirá a la isla de Mallorca ser «la gran beneficiada». Según el PP, el Consell tendrá todo el dinero de las transferencias comprometido con el mantenimiento de los pocos servicios que existen en la actualidad y el de los dos nuevos centros que el Govern construirá. «¿Y qué pasará con todo lo demás?», preguntó el líder de la oposición en las Pitiüses.