El alcalde de Santa Eulària, Vicenç Guasch, señaló ayer durante el pleno del Ayuntamiento que una empresa privada, «Abengoa», se ha ofrecido a construir una desaladora en el municipio. «Santa Eulària no tendrá que pagar nada por la planta aunque, una vez construida, deberá comprar el agua desalada para que los ciudadanos puedan utilizarla», explicó Guasch. La propuesta de la empresa ha sido considerada por el Ayuntamiento, que esperará a recibir el estudio que está realizando la empresa sobre las necesidades de agua de esta localidad.

El problema del abastecimiento del agua, planteado por el Pacte Progressista, fue el tema estrella del pleno en el que se puso sobre la mesa el descontento del PP por el rechazo del Pacte al plan del Ministerio de Medio Ambiente de construir una desaladora en Santa Eulària.

Tanto Emilio Pérez Echagüe como Carlos Salinas, del grupo municipal del Pacte, defendieron que su postura no es exactamente opuesta a la nueva desaladora sino que apoyan que se realice un mejor aprovechamiento de los recursos existentes, con «una ampliación de las plantas desaladoras con las que Eivissa cuenta en la actualidad».

Por otra parte, el alcalde de Santa Eulària señaló ayer que van a solicitar que la desaladora de Eivissa suministre agua a las zonas de Puig d'en Valls y Jesús. El alcalde reconoció que los niveles de agua con los que se cuenta en este momento «no son preocupantes» pero que las previsiones hablan de una tendencia hacia la reducción.