El Govern de les Illes Balears todavía no ha adoptado ninguna resolución sobre un posible aumento del número de licencias de taxis en las Pitiüses. Este es uno de los puntos que el conseller insular de Transports, Santiago Ferrer, trasladó a los responsables de las asociaciones de empresarios de taxis en el transcurso de la reunión que mantuvieron ayer en la sede del Consell.

El conseller admitió que va a presentar una oferta para que el Govern balear modifique la fórmula por la que se da una cuota de licencias a los municipios. Esta fórmula, según ha indicado Ferrer, «estará basada en los cálculos que se acuerden con los ayuntamientos, responderá a las necesidades reales y será fruto del consenso con todas las partes implicadas». Una vez más, los empresarios de los taxis mostraron su desacuerdo con cualquier aumento del número de licencias y así lo hicieron constar al conseller.

Según los empresarios, ésta no es la solución al problema de la falta de taxis durante el verano, una apreciación que comparte el conseller. Ferrer reconoció que la solución «pasa por tomar toda una serie de medidas más amplias», entre las que se encuentran el cumplimiento de paradas, la atención a puntos concretos como hospitales, la atención continua al servicio de reservas, la vigilancia de todo lo relacionado con el cobro irregular de tarifas y la prohibición de seleccionar determinados trayectos.

Por último, los empresarios del taxi han comunicado al conseller su preocupación por las consecuencias de la ley de transporte urbano y, más concretamente, por cómo tratará la denominada área de prestaciones conjuntas, así como la implantación del taxímetro. Ferrer se mostró conforme con la puesta en marcha de los dos sistemas.