L.F./J.J.M El invierno comenzó ayer a las 14'36 horas de la tarde. Aunque la llegada «oficial» de la estación no tiene porqué coincidir con el comienzo del mal tiempo, lo cierto es que las tormentas eléctricas, la lluvia y el granizo que perturbaron el sueño de los pitiusos en la madrugada de ayer fueron el anuncio de que el invierno ha llegado efectivamente a Eivissa y Formentera.

Las lluvias y las tormentas estuvieron muy localizadas en el centro de la isla, mientras que apenas se notaron en otros puntos, según explicó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera el portavoz del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Agustí Jansà. En el centro del INM de Can Palerm, en Santa Gertrudis, se recogieron 41 litros de lluvia por m2 en apenas unas horas, mientras que en el aeropuerto de Eivissa se recogió litro y medio en el mismo espacio de tiempo.

Como consecuencia de la caída de granizo se formaron capas de hielo en varios puntos de la isla. Armados con palas, los operarios de Obras Públicas tuvieron que retirar las placas, de entre cuarenta y veinte centímetros de grosor, en puntos como las cercanías del hipódromo de Sant Rafel y Can Xiquet Pou. Las tormentas eléctricas afectaron también al suministro eléctrico, sobre todo en Santa Eulària, donde se produjo un corte de luz durante la madrugada.

Las temperaturas no fueron especialmente bajas. La mínima de ayer fue de ocho grados centígrados, cuatro grados más que la temperatura mínima registrada dos días antes. Las previsiones del INM para los próximos días son de descenso de temperaturas, con tendencia a registrar alguna tormenta y precipitaciones moderadas. La situación tenderá a mejorar a partir del domingo, día de Nochebuena.