La segunda fase de las obras de soterramiento de las líneas aéreas de es Pujols está avanzando al ritmo previsto, tal como asegura el Ayuntamiento de Formentera. Pero según han confirmado a este periódico fuentes del propio Consistorio y de la empresa adjudicataria de las obras, Elecnor, existe cierta «desazón» y «descontento» con la mayoría de los vecinos de es Pujols ya que no están cumpliendo la parte de compromiso adquirido en su día para hacer factible la supresión de los tendidos en la zona.

La primera fase de las obras, valoradas globalmente en 54 millones de pesetas e incluidas dentro del Pla Mirall del 98, obras a las que el Ayuntamiento de la COP dio el impulso definitivo tras su llegada al poder, se concluyó la Semana Santa pasada. Sin embargo, tan solo podrán ser retirados unos doscientos metros de tendidos aéreos en próximas fechas debido a que «los particulares no acometen las obras que les corresponde» han explicado fuentes municipales.

El soterramiento en la vía pública es tarea del Consistorio, mientras que a partir de la zona delimitada por la acera y el muro o valla de la propiedad privada, ha de ser el propietario el que se encargue de efectuar la conexión desde la casa o establecimiento hasta la CPI, cuadro de protección de instalación, que coloca la empresa que realiza las obras. De esta manera, toda la primera fase de es Pujols está finalizada, pavimentación incluida, pero no se pueden retirar los postes, las torres ni el cableado aéreo porque muchos vecinos aún no han efectuado la conexión pertinente.

Las quejas por parte de las empresas Elecnor, como adjudicataria de las obras, Gesa y Telefónica, como propietarias de los cableados, e instituciones, Ayuntamiento, Consell, y Govern, que se adhirieron al soterramiento dentro del Plan de Excelencia para la mejora de la zona turística de es Pujols se centran en que «después del esfuerzo realizado por técnicos, empresas e instituciones, los vecinos no están respondiendo como deberían; no están por la labor», explicó un técnico que prefirió mantenerse en el anonimato.