Un tiburón fue noticia ayer en la bahía de Sant Antoni. El escualo, probablemente una tintorera, fue avistado a primera hora de la mañana en la zona de la playa de s'Estanyol y sus apariciones se repitieron en las horas siguientes en otras calas de los municipios de Sant Josep y Sant Antoni.

La primera persona que descubrió al animal fue un residente británico de Sant Antoni que paseaba con su perro y que se vio muy sorprendido cuando notó la presencia del escualo a pocos metros de él. Algunas fuentes conocedoras del caso, pertenecientes a la publicación inglesa de Eivissa «The Ibiza Sun», señalaron a este periódico que el hecho tuvo lugar a tan sólo cinco metros de ambos. Un reportero colaborador de esta misma publicación tomó luego varias instantáneas del tiburón.

Otras personas, que se acercaron ayer lo que ocurría, relataron que el ejemplar avistado medía entre un metro y medio y los dos metros. Asimismo, afirmaron que pudieron ver claramente su frontal y que ésta tenía forma de martillo.

En un principio se llegó a temer que el animal estuviera enfermo y que hubiera decidido «refugiarse» en la misma bahía buscando un lugar para quedarse. De hecho, a lo largo de la mañana se le vio dando vueltas a unos 30 metros en frente del hotel s'Estanyol. Los temores levantados se demostraron infundados cuando el escualo fue visto alejarse sin que regresara de nuevo. Se da la circunstancia de que en esta misma zona de la bahía fue arrojado el pasado día 7 un coche. El vehículo, un Renault, fue empujado después de que un desconocido le quitara el freno.