Los escolares de Primaria del colegio Nuestra Señora de la Consolación participaron ayer en un concurso de belenes vivientes. Las aulas del centro se convirtieron por un día en improvisados escenarios navideños, en los que los niños fueron los protagonistas. Sólo tuvieron un día para preparar su interpretación particular del Nacimiento, ya que, como señaló una de las organizadoras, «la intención era que los alumnos captaran de cerca el sentido de la organización, la manera de entenderse en grupo».

Los ocho grupos participantes simularon a su manera, y sin coincidir ninguno de ellos, las escenas típicas de los belenes ataviados con ropas propias de la época. El ganador recibió 15.000 pesetas.