Pilar Costa y Santiago Ferrer comentan algún aspecto de los presupuestos durante el pleno. Foto: K.T.

El Pacte Progressista pudo ayer, finalmente, sacar adelante sus segundos presupuestos en el Consell Insular gracias al acuerdo previo al que había llegado con el conseller del grupo mixto, Joan Buades. Sin embargo, el representante de Els Verds avisó en el único turno de palabra que utilizó de que es absolutamente necesario «reflotar el Pacte» y que, para ello, hay que llegar a un acuerdo estable antes de que el Parlament de les Illes Balears reanude sus sesiones ordinarias, algo que ocurrirá en febrero.

Si no se consigue garantizar la colaboración permanente entre el Pacte Progressista y Els Verds, Buades está convencido de que la izquierda tiene «nulas posibilidades» de ser reelegida en las principales instituciones pitiusas, por lo que aseguró que su partido tiene intención de ser «parte de la solución y no parte del problema».

El conseller d'Economia del Consell, Santiago Ferrer, no recibió demasiado bien las advertencias de Buades y le contestó que si habían sido aceptadas las enmiendas de Els Verds era porque éstas no afectaban al grueso del presupuesto, pese a que se trata de acciones que el equipo de gobierno no considera prioritarias. «Creo que los gestos o las palabras sin contenido sobran y no me gusta oírle decir que no hemos negociado como se debía», añadió Ferrer, un tanto molesto por las palabras de Buades.

Por su parte, el Partido Popular arremetió contra el presupuesto porque, según Pere Palau, se recurre al endeudamiento para poder invertir ya que el Consell despilfarra sus recursos en personal, gasto corriente y subvenciones. Ninguna de las 23 enmiendas presentadas por los populares fue aceptada por el Pacte.