La falta de permisos y el incumplimiento de medidas de seguridad son las causas más comunes de denuncia.

La Capitanía Marítima de Eivissa ha expeditado a un total de 23 embarcaciones de varios tipos (golondrinas, barcos de línea y barcos de recreo) durante este año, principalmente en la temporada de verano, según informaron fuentes de este organismo a Ultima Hora Ibiza y Formentera.

Las causas que han motivado la apertura de los casos son, en su mayoría, infracciones de las normas de seguridad o falta de documentación del barco. Diez de los expedientes se han abierto por falta del despacho, un documento obligatorio que expide la Capitanía Marítima. Otras tres embarcaciones han sido denunciadas por operar, a pesar de que no estaban matriculadas. Cinco de los expedientes se han iniciado por alquilar las embarcaciones de manera ilegal y no tener licencia para ello. También se han abierto expedientes a tres escuelas de motonáutica en playas.

Entre los casos abiertos los hay especialmente flagrantes, como el de un barco de línea que fue sorprendido mientras la tripulación arrojaba basura por la borda al mar. Tres embarcaciones cuentan con casos abiertos porque la persona que dirigía el barco carecía de título para ello o bien pilotaba un barco de tamaño superior del que refleja su permiso.

Las sanciones propuestas van desde las 50.000 o 100.000 pesetas de multa, para las infracciones leves, hasta los 8.000.000 de pesetas, propuestos como sanción en el caso de una embarcación que además de no contar con licencia para ser alquilada, presentaba serias deficiencias en las medidas de seguridad. El número de expedientes abiertos es similar al de el año pasado.