Las autoridades turísticas han insistido en la necesidad de mejorar las condiciones laborales en el sector vacacional, en especial en la hostelería balear, ya que, según explicaron, «está marcado por la estacionalidad y la interinidad en los empleos». Varias comunidades, entre ellas de la de Balears, intentarán recoger esos aspectos en las negociaciones de sus respectivos convenios colectivos que emprenderán en las próximos meses.

El 60 por ciento de los hoteles de Balears (unos 600, aproximadamente) incumplen las normas sobre la modalidad de contratos en el sector y «abusan del empleo eventual», según declaró el secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo (FECOH) de CC OO, Rafael Borrás. «El artículo siete del convenio colectivo firmado entre la patronal y UGT (CC OO lo ha impugnado ante el Tribunal Supremo) establece que el 65 por ciento de la plantilla de las empresas de más de 35 trabajadores deben ser fijos o fijos-discontinuos, pero eso no es así», dijo Borrás.

El convenio de hostelería, en vigor hasta el 31 de marzo del año 2001, afecta a unos 60.000 trabajadores de la hostelería balear en temporada alta. Los sindicatos afirman que son necesarios modelos de contratación que fomenten la estabilidad y se adapten mejor a las peculiaridades del sector, como los contratos fijos-discontinuos. Esa opinión también es compartida por el director de Turespaña, Germán Porras, quien propuso una «armonización fiscal del sector, con tipos más reducidos, y una mayor inversión en Investigación y Desarrollo (I+D)».

Otros directivos defienden la intervención de la Administración en el sector para garantizar la calidad de los servicios y del empleo. Para ello, se han fijado como metas la estabilidad de los puestos de trabajo y la diversificación de la oferta turística para paliar la estacionalidad. Según los empresarios «hace falta mano de obra cualificada en la hostelería de Balears».