El pleno del Ayuntamiento de Sant Joan acordó el pasado viernes instar a la Asociación de Vecinos de Portinatx a que no dificulte la entrada de nuevos socios en su organización. La subvención que destina el Consistorio a dicha asociación, 400.000 pesetas, está en el aire hasta que los representantes vecinales no acepten la condición impuesta desde la corporación local.

Según se explicó durante el pleno, para ingresar en la Asociación de Vecinos de Portinatx hay que pagar una cuota de 50.000 pesetas. Esa cantidad fue doblada, según manifestó el concejal de Hacienda, Joan Marí, cuando varios vecinos pidieron recientemente su ingreso en la entidad. Ante ese notable incremento, esas personas desistieron en su intento.

El concejal progresista Joan Mayans sacó a relucir este asunto durante el último pleno, cuando se debía votar la aprobación de las subvenciones a las asociaciones vecinales de Portinatx (400.000 pesetas), Cala de Sant Vicent (225.000 pesetas) y Port de Sant Miquel (225.000 pesetas), otorgadas para que se ocupen de la limpieza y acondicionamiento de las zonas lindantes con las playas. Mayans recordó la situación que se vivía en Portinatx, donde las cuotas eran diez veces superiores a las del resto de asociaciones de Sant Joan. El concejal propuso, y así se aprobó, que la subvención «se condicione a que la asociación no ponga trabas al ingreso de nuevos vecinos».