La respuesta del Ayuntamiento de Sant Josep sobre su responsabilidad en el retraso en la puesta en marcha del instituto de Sant Agustí, tal y como aseguró anteayer el conseller d'Educació, Damià Pons, no se ha hecho esperar. Un portavoz municipal eximió de culpa de este retraso al equipo de gobierno asegurando que el conseller «lanza balones fuera» negando los retrasos.

Pons afirmó que Sant Josep tardó tres meses en contestar si se sumaba al convenio con el Banco de Crédito Local para construir el instituto de secundaria Sant Agustí. No obstante, un portavoz municipal aseguró ayer que se pidió el convenio el 3 de octubre, se recibió el día 6, que coincidió con la visita del conseller Damià Pons a Eivissa para inaugurar el instituto de Sa Colomina, «se reunió con los sindicatos, los padres y no fue a hablar con el alcalde de Sant Josep».

Una vez con el convenio en la mano, el Ayuntamiento pidió una reunión con el conseller d'Educació que se celebró el 17 de octubre pero no asistió Pons sino el secretario general técnico, un asesor jurídico y el delegado de Educació de las Pitiüses, Antoni Marí. El Ayuntamiento envió sus propuestas 48 horas para que se incluyeran en el convenio, «respondieron cinco días después diciendo que estaban de acuerdo en el fondo, pero no en la forma», explica un portavoz. La decisión de no firmar se acordó el 7 de noviembre.

El Ayuntamiento sostiene que no tardaron tres meses, sino once días desde que entregó la documentación la Conselleria y si no se hubiera querido firmar ni siquiera se hubiera podido celebrar una reunión. El Consistorio considera que «Educació ha hecho una mala gestión y la sigue haciendo». Como ejemplo, expuso la solicitud de licencia de obras para el instituto en julio: «Antes de solicitar una licencia de obras se tiene que presentar el proyecto y la petición de licencia de actividad, pero aún no han hecho», opina.