La supuesta gestión irregular de los fondos europeos destinados a la formación ya tiene un coste para Balears. El Govern tendrá que devolver 456 millones de pesetas a la Unión Europea (UE) por la gestión deficiente del dinero en la etapa en que gobernaba el PP, según confirmó el conseller de Treball, Eberhard Grosske.< Los 456 millones de pesetas reclamados por la UE y sobre los cuales el Govern ha interpuesto un recurso con el objeto de no gravar las arcas de la Comunitat Autònoma, corresponden al período 1994-99 y fueron imputados por el Codefoc como gastos de administración cuando no correspondían a este concepto, según se recoge en una auditoría del Fondo Social Europeo (FSE).

Grosske, acompañado por el director general de Formació, Francesc Obrador y el secretario general técnico, Pere Mascaró, explicó en rueda de prensa el alcance de las nueve auditorías realizadas por los técnicos de la UE en las distintas acciones sobre cursos de formación desarrolladas en Balears. Este supuesto fraude cometido sobre las ayudas europeas conmocionó a los distintos sectores implicados (principalmente patronales y sindicatos), que se han apresurado a negar cualquier irregularidad en el manejo del dinero y a exigir a Grosske que «de nombres».

El conseller de Treball se negó ayer a revelar la identidad de los supuestos responsables de las irregularidades y dijo que iba a esperar a su comparecencia en el Parlament. No obstante, insistió en que hasta ahora «sólo se puede deducir responsabilidades de tipo administrativo». Las auditorías revelan que «las actividades que debían ser efectuadas por el Codefoc no se atienen al contenido de las acciones de asistencia técnica de los distintos programas operativos que no había previsto estos gastos ni actividades».