El ingeniero de caminos Joan Josep Lemm se encuentra en Formentera designado por la Audiencia Nacional para estudiar el recurso interpuesto por el Govern balear al deslinde de Costas y al mismo tiempo para comprobar si el deslinde propuesto en su día por el Ayuntamiento de Formentera es correcto o no.

«Lo que Lemm ha hecho -señaló el concejal de Medio Ambiente José Ramón Mateos-, es solicitar al Ayuntamiento una serie de informaciones y planos referidos al deslinde, efectuar un trabajo de campo de observación de los lugares, toma de muestras de arenas, tierras, y plantas para elaborar su dictamen.

Según Mateos lo que hace Lemm es «utilizar la propia Ley de Costas para rebatir el deslinde» señalando a continuación que en cascos urbanos, Costas dice que la zona de protección es a partir de 20 metros y en algunos casos en Formentera se están marcando 100, en contra de las modificaciones propuestas por el Ayuntamiento de la isla y, teóricamente aceptadas. Al mismo tiempo, «está trabajando en el asunto de las dunas móviles, diferenciando las móviles, las consolidadas y las fósiles para intentar discernir qué criterios se han utilizado para trazar las líneas del deslinde que en algunos casos abarcan unos tipo de dunas y en otros no lo cual es incongruente».

Con estas medidas Lemm ha de explicar, justificar o rebatir un trazado que desde el Ayuntamiento y por parte de los afectados se considera injusto y fuera de toda lógica. El informe que presente Lemm a la Audiencia «será vinculante de la misma manera en que lo será el informe que está efectuando el geólogo marino nombrado por la Audiencia Nacional en el recurso presentado por los afectados por el deslinde». Así pues, dos informes, de un ingeniero de caminos y de un geólogo marino emitirán dos informes para dictaminar si el actual deslinde de Formentera se ajusta al espíritu de la Ley de Costas o no.