La Comisión Europea denunciará a España ante el Tribunal de Justicia de la UE por «aplicar mal» las normas comunitarias sobre vertido de residuos en siete vertederos, entre ellos el de Roca Llisa en Eivissa y el de Cap Barbaria en Formentera. Estos depósitos de basuras incumplen la directiva en lo referente a las instalaciones de eliminación y valorización de dichos residuos. Esta norma obliga a los Estados miembros a asegurar que los residuos no se eliminen de forma que provoquen perjuicios al medio ambiente y a controlar que las operaciones de eliminación se realicen con la autorización adecuada.

Según el Ejecutivo comunitario, la gestión en estos vertederos «no es conforme a las prescripciones de la directiva marco» que regula esta materia. La comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallstrom, ha declarado que «es fundamental que los estados miembros pongan fin a la práctica de los vertederos clandestinos y que las normas comunitarias sobre incineradores».

La consellera de Medi Ambient del Consell Insular, Fanny Tur, responsabilizó al anterior gobierno del Partido Popular de la situación actual de los vertederos de Eivissa y Formentera que han sido denunciados por la Comisión Europea. Fanny Tur señaló que es «lamentable» que se haya producido esta denuncia porque demuestra «la situación en que se encuentran muchas de estas instalaciones».

En este sentido, la responsable de Medi Ambient subrayó que este hecho confirma que en las Pitiüses «no se ha hecho nada en los últimos 40 años en esta materia». La consellera dijo que las instalaciones de Roca Llisa no se han adecuado a la normativa comunitaria sobre eliminación de residuos, vigente desde el año 1999, pero indicó que se cumplen «escrupulosamente» en el vertedero de Cap de Barbaria de Formentera, donde en los últimos meses se ha realizado la adecuación a las directrices europeas. Tur expresó su deseo de que este hecho no afecte a la concesión de fondos solicitados por el Govern para financiar en un 80% el Plan Director de Residuos de Pitiüses.