La gripe ha dejado de ser el tema de conversación este invierno. Su paso por Eivissa apenas se ha sentido. En enero se han registrado sólo 167 casos en las Pitiüses, cuando el año pasado se contabilizaron más de 3.000 casos en los centros de salud y hospitales. El aumento de las vacunaciones (casi 100.000 en Balears), un invierno cálido y el mismo tipo de virus que otros años, de tipo A, son algunas de las causas que ha evitado la propagación de la enfermedad propia de esta época del año, al menos hasta ahora.

Las campañas de vacunación registradas en los últimos años ha permitido aumentar la inmunidad de las personas ante este tipo de virus que puede llegar a causar baja laboral. Un médico de un centro de salud de Eivissa aseguró ayer de manera taxativa que «la gripe no ha entrado, quizás algún caso de virus intestinal con problema de faringe», señaló. Del mismo opinan en el servicio de Urgencias del hospital Can Misses, que tampoco ha registrado casos de esta enfermedad, pero sí que han detectado un aumento de casos con problemas gastrointestinales, «pero nada de epidemia», precisan. Las personas afectadas por este tipo de virus sufren diarreas, vómitos y dolores abdominales.

Además de esta dolencia, en estas fechas se produce un aumento de enfermedades cardiovasculares y problemas de circulación, propias de la sociedad de hoy en día. El 20 de enero marca la fecha de entrada de la gripe, pero ni las expectativas se han cumplido durante este año. Algunos especialistas sanitarios opinan que otra de las causas es que no se ha producido un gran desplazamiento de personas de las Pitiüses a la península, ya que la aparición de muchos casos coincide con la vuelta a Eivissa tras las vacaciones navideñas y comienzo de la temporada laboral.