Los vecinos de la sala de baile Sa Cova Santa han anunciado movilizaciones en contra de la transformación de ese local en una macrodiscoteca, según una nota de prensa que difundieron ayer, en la que hacían constar su rechazo a que ese espacio llegue a parecerse a los ubicados en la carretera de Sant Antoni.

Sin embargo, un portavoz de los propietarios señaló a esta redacción que Sa Cova Santa no se convertirá en una discoteca del tamaño que temen algunos vecinos. Según subrayó, se mantendrá la estructura de siempre, si bien variará el techo del restaurante, que será de sabina, y el de la discoteca, que será modificado -sin alterar el volumen- para que cumpla las normas correctoras de sonido. El objetivo de los promotores es convertir Sa Cova Santa en un local «tranquilo y con mucho glamour». Él restaurante será de «primera calidad», y estará abierto al menos ocho meses al año, lo que redundará en la desestacionalización.

Lo que descartan desde la empresa que promueve ese nuevo establecimiento es que a él acudan los mismos clientes de algunos afterhours. Los promotores se desplazarán la próxima semana a Eivissa para explicar a los vecinos el transfondo de este proyecto, que, según detallaron, no perjudicará la convivencia del lugar.

También han encargado a unos geólogos un estudio para mejorar la iluminación de la cueva, de manera que sea más atractiva para los turistas. «Hacemos esto por prestigio, porque queremos crear el local más bonito de Eivissa», explicó un portavoz de la sociedad.