«Hay que dejarse de historias y reconocer que en Sant Antoni vivimos del turismo y que el turismo necesita esa playa». Así de tajante se expresó ayer el alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, sobre el proyecto de acondicionamiento de la playa de la bahía realizado por la Dirección General de Costas, que junto al pertinente estudio de impacto ambiental se halla actualmente en exposición pública.

A juicio del alcalde, «es una absoluta necesidad que la población tenga una playa en condiciones». El proyecto prevé que la arena ocupe una media de 50 metros de ancho por 800 de largo. Se verterán 60.000 metros cúbicos, que ocuparán una extensión de 42.000 metros cuadrados, superficie similar a la de seis campos de fútbol.

«La playa debe tener espacio suficiente para que haya en ella hamacas y para que la gente pueda extender la toalla», explicó Marí, quien desea que con el proyecto de acondicionamiento Sant Antoni consiga una playa «decente, que aguante y perdure». También recordó que el actual paseo marítimo se construyó con una elevación determinada para «recibir una playa larga». Si fuera estrecha, habría una pendiente excesiva entre el muro y el mar.

Respecto al dique de 150 metros que se construirá como continuación del actual morro, el alcalde señaló que son los técnicos los que deben decidir. La finalidad del dique es evitar que la arena se desplace poco a poco hasta el puerto.