ÓSCAR DELGADO La comunidad de valencianos residentes en Eivissa podrá celebrar por segundo año consecutivo las fallas en la isla. Un 'Miquelet' "nombre popular que recibe la catedral de Valencia" de madera y papel de 12 metros de altura casi está listo, después de un mes de duros trabajos, para que el domingo 25 arda en ses Variades de Sant Antoni de Portmany. Los escultores Julio Bauzá y Pedro Hormigo han sido, como el año pasado, los artífices del proyecto diseñado por la Asociación Cultural Valenciana.

A pesar de que el taller de trabajo tiene una altura considerable, los 12 metros de la falla han obligado a sus constructores a diseñarla en tres bloques, dos para la torre y uno correspondiente al campanario. A la agrupación de valencianos les tocará después colocar en el basamento las cuatro escenas que acompañarán al 'Miquelet' con los ninots que ellos mismos han fabricado y que están caracterizados por un marcado carácter satírico.

En la edición de las fallas de 2000 la agrupación quemó un enorme huevo de Colón, réplica del que descansa en la glorieta de entrada a Sant Antoni. Éste era más pequeño que el diseño de 2001, que trasladarán los escultores a ses Variades el día 15. Así la gente podrá disfrutar de un monumento efímero cuya vida se prolongará por espacio de diez días. El presupuesto que se 'quemará' asciende a un millón de pesetas y el proceso de fabricación, todavía por finalizar, se prolongará por espacio de mes y medio. En este período, los dos escultores han trabajado de nueve de la mañana a ocho de la tarde. Para que la falla esté lista falta terminar el campanario, aplicar detalles góticos y, por último, pintar el entramado con pintura plástica.

El día de San José los valencianos de Eivissa viajarán a Formentera para asistir a la cremà de la falla de este colectivo en la pitiusa menor y el domingo 25 éstos visitarán Sant Antoni para ver cómo arde el 'Miquelet'.