El psicólogo y psicoanalista Joaquín Luzón defendió ayer el carácter laico de la enseñanza pública «para evitar caer en el fundamentalismo y ser coherente con lo que dice la Constitución». Luzón, que participó en el ciclo de conferencias de la Escola entre Pares, hizo en su intervención un repaso al origen etimológico de la palabra laico, «que viene de la Edad Media, como opuesto a clérigo».

A partir de la Revolución Francesa, el concepto «es opuesto a religioso en general». Luzón aludió a las dos corrientes laicas en España, que han estado representadas por el Instituto Libre de Enseñanza y la Escuela Moderna de Ferrer Guardia. El psicoanalista recuerda, además, que el artículo 16.3 de la Constitución española que dice que ninguna confesión tendrá carácter estatal: «Vivimos en un país, teóricamente, aconfesional». Sin embargo, señala que desde la caída del muro de Berlín «las posiciones e identidades políticas han variado, las fuentes tradicionales de identidad fallan y la gente vuelve a las anteriores, como la identidad religiosa y se produce el fundamentalismo».

En su intervención, el psicoanalista expuso la posición de Freud, «que dice que la religión es uno de los tesoros más importantes del patrimonio espiritual de la humanidad, responde a una necesidad de amparo de los seres humanos».