El 42 por ciento de los habitantes de Balears declara que cuenta con los ingresos justos para cubrir los gastos necesarios a fin de mes; un 3 por ciento echa mano a sus ahorros y un 35 por ciento tiene que endeudarse, según el informe «Estudio Unespa Ahorro y Previsión de Vida 2001 en Balears» realizado por el Instituto de Investigación de Mercados Gallup en colaboración con Unespa.

Uno de los aspectos más destacados de este estudio, según sus promotores, ha sido conocer la predisposición de los habitantes de las Islas hacia el ahorro y el consumo y los motivos que les inducen a ellos. Así, un 50'8 porciento de los baleares podría ahorrar, frente al 48'6 por ciento que no puede ahorrar ninguna cantidad. Es en este porcentaje donde se engloban el 42'6 por ciento de los que llegan a final de mes con ingresos justos. En el informe se detalla que de los que podrían ahorrar alguna cantidad una vez cubiertos los gastos básicos (un 50'8 por ciento del total), «sólo un 30'6 por ciento efectivamente ahorra, un 10'4 por ciento ahorra y consume a la vez, y un 9'7 por ciento de los que pudiendo ahorrar, deciden consumir».

Los principales motivos que inducen a los ciudadanos a ahorrar, en opinión de Gallup, «se basan sobre todo en la prevención de riesgos, porque quieren tener una reserva para gastos extraordinarios (92'7 por ciento), les preocupa la jubilación futura (85'3 por ciento) o para mejorar su nivel de vida actual (70'8 por ciento)». En lo que se refiere a los motivos por los que los isleños deciden consumir, el estudio señala que «el 55 por ciento afirma que les gusta disfrutar de la vida a tope; el 52 por ciento declara que los impuestos que se pagan deberán ser suficientes para garantizar cualquier imprevisto y el 44'7 por ciento cree que pese a todo no conseguiría ahorrar lo suficiente».

En cuanto al comportamiento social respecto al ahorro, ocho de cada diez baleares (78'3 por ciento) le dan mucha importancia al ahorro, «consideran que deben ser ellos mismos los que deben velar por su futuro y el de los suyos, por encima incluso del Estado (29'7 por ciento), la familia (19'4 por ciento) o la empresa (5'3 por ciento). Por contra, uno de los motivos principales por los que no ejercen en gran medida esta opción «es debido al desconocimiento de las fórmulas existentes».