El Día Mundial del Teatro de 2001 pasó por las Pitiüses sin ningún acto de celebración. Foto: KIKE TABERNER.

Creo que el teatro nunca dejará de existir. Pienso, aunque esto pueda sonar paradójico, que este Arte antiguo es también un Arte para el futuro. No por la voluntad de aquellos que crean el Teatro "autores, actores, directores" y de todos los que contribuyen a una representación, sino porque ustedes, el público, todavía desearán que exista en el futuro». Así es como comienza el mensaje oficial del Día Mundial del Teatro que este año firmó el prestigioso dramaturgo griego Iakovos Kampanellis y que en España se ha dedicado al autor Enrique Jardiel Poncela al cumplirse el centenario de su nacimiento.

En Eivissa, y después de la resaca de los Oscar, la jornada dedicada al teatro pasó un tanto desapercibida para el público en general, pero no para las gentes del mundo del teatro, que vivieron la jornada en familia y reflexionando sobre la situación del arte de Talía.

Pedro Cañestro, Merche Chapí y Antonio Cantos, tres de los directores más conocidos de las Pitiüses, apostaron por la continuidad de este arte vivo con más de 3.000 años de antigüedad, al menos, durante otros tantos más. Los tres reivindicaron mayores atenciones hacia un arte cercano que cuenta cada vez con más adeptos.