GUILLERMO ROMANÍ El presidente de la Autoritat Portuària de las Balears, Francesc Triay, condicionó la ampliación del puerto de la Savina a un estudio de viabilidad que se llevará a cabo entre este año y el próximo. Ello significa que hasta 2003, como muy pronto, no se podría acometer esta reforma solicitada por la mayoría de los sectores políticos, sociales y comerciales formenterenses.

Sin embargo, Triay anunció que para la próxima temporada turística sí se habrá efectuado el dragado del interior del puerto que, en algunos puntos, tiene un calado que apenas llega a los dos metros y medio lo cual significa un problema a la hora de maniobrar de las embarcaciones mayores. Triay afirmó que el coste del dragado rondará los 100 millones de pesetas, que mediante el mismo se obtendrá un calado uniforme de casi cuatro metros y medio y que las obras no se harán antes por la tardanza en obtener los permisos de dónde y cómo deberá verterse el material obtenido con el dragado.

Triay, que se reunió con los integrantes del Consejo de navegación y Puerto de la Savina, explicó posteriormente que se había «estudiado la evolución y el crecimiento del puerto de la Savina para lo que cada vez existen datos más ciertos y fiables tanto en cuanto a número de pasajeros como en el volumen de mercancías». Sobre el tráfico de pasajeros, Triay remarcó «la gran importancia del puerto a cualquier nivel -tanto balear como estatal-, ya que en el año 2000 el movimiento fue de 440.000 entradas y otras tantas salidas, concentrándose especialmente en los meses de julio y agosto».

Finalmente, Triay anunció la realización de obras por valor de quince millones de pesetas, que se efectuarán antes de la temporada turística y que se refieren a aceras, señalización y aparcamientos y, sobre todo, la reparación de las cubiertas de la estación marítima para terminar de una vez con las goteras.