Entre 30 y 40 personas se quedaron ayer en el muelle de la Savina cuando la embarcación que debía partir a las cuatro de la tarde les dejó en tierra alegando que había un exceso de pasaje. Los hechos sucedieron cuando poco antes de que partiera el Rápido de Formentera, de la naviera Baleària, un numeroso grupo de pasajeros se dirigió a la pasarela para subir a bordo y se encontró con que la tripulación les advertía que no había plazas para embarcar.

Los viajeros se encontraron con la sorpresa de que pese a que se seguían vendiendo billetes instantes antes de la salida de la embarcación no había plazas para subirse a ella. Los pasajeros se quejaron a pie del barco de forma airada sin que el capitán de la embarcación les diera, en principio, ninguna explicación. Algunos alegaban que perdían la conexión con un vuelo desde Eivissa, otros, citas profesionales y finalmente había quienes se quejaban de que el retraso les hacía perder su cita con el médico. Ante la negativa del capitán a dejar embarcar a los pasajeros, éstos profirieron insultos y amenazas hacia la tripulación de la embarcación, que en todo momento se justificó en el número de plazas disponibles para denegar el embarque de más personas a bordo.

Tras la partida del rápido se produjo un pequeño tumulto en las taquillas de la naviera y muchos de los afectados solicitaron impresos para efectuar sus reclamaciones aunque asiduos más avezados les hicieron desistir de su intento argumentando la «inutilidad» de las quejas.

Barcos, frecuencias horarias y capacidad
En épocas extremas, invierno o verano, las navieras tienen hechas sus previsiones bastante adecuadas a las necesidades; sin embargo es en épocas como esta, en plena Semana Santa, cuando la frecuencia de los trayectos y el cupo de pasajeros, según embarcaciones, provoca situaciones como las de ayer en que más de 30 personas se quedaron, billete en mano, en el muelle de la Savina. Los usuarios de la isla creen que desde hace días debía haberse habilitado un mayor número de trayectos y, sobre todo en horas puntuales, cubrirlos con embarcaciones de mayor capacidad por coincidencia de viajes del Imserso y de los turistas que empiezan a llegar.