L.FERRER El conseller d'Hisenda del Govern balear, Joan Mesquida, pesentó ayer la evaluación económica correspondiente al primer trimestre de 2001. En las Pitiüses, el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 3'93 por ciento, lo que sitúa a Eivissa y Formentera por debajo de la media de Balears de un 4'09 por ciento de crecimiento. En Mallorca el aumento fue de un 3'93 por ciento y en Menorca de un 5'07 por ciento. A la vista de las cifras del primer trimestre, el Govern prevé que el incremento anual se sitúe en el 4'02 por ciento, lo que supone una revisión al alza de la cifra lanzada como previsión inicial que era de un 3'5 por ciento.

Mesquida aseguró que estos resultados se pueden resumir en tres palabras: «equilibrio, estabilidad y fortaleza» para las Islas, por que la reducción del ritmo de crecimiento es «muy tímido» ya que la diferencia de crecimiento registrado en relación al de los tres primeros meses de 2000 (4'14 por ciento) es sólo de el 0'05 por ciento. El Gobierno español espera un aumento del PIB del 3'2 por ciento y para el conjunto de la UE se prevé una subida del 2'9 por ciento, cantidades inferiores al crecimiento previsto para el conjunto de Balears.

Por sectores, el conseller apuntó que los servicios han crecido un 3'85 por ciento; la construcción, con un aumento de 6'85 por ciento «muestra signos de moderación» con respecto al 8'4 por ciento alcanzado en 2000, y la industria subió un 3, 07 por ciento. La buena evolución del empleo con una reducción cercana a la mitad del número de parados en ocho años fue otro de los indicadores que destacó ayer el conseller d'Hisenda.

El conseller se refirió también a las «tensiones inflacionistas» ocasionadas por los incrementos de precios (especialmente de la vivienda) como consecuencia del afán de algunos empresarios por incrementar sus beneficios, ya que consideró que «los costes laborales están evolucionando bien». Los precios «se están comportando igual de mal que en el resto del Estado» lo que hace prever una inflación del 4 por ciento. En un panorama internacional caracterizado por la desaceleración económica, especialmente en Estados Unidos, y la posible incidencia sobre los precios del petróleo de una hipotética escalada bélica en Oriente Medio, Mesquida expresó su confianza en la fortaleza de la economía de las Islas, que desde 1994 ha incrementado su Producto Interior Bruto un 34 por ciento.