La Conselleria de Agricultura inmovilizó ayer una explotación ganadera de Mallorca después de que se haya detectado una res que podría padecer el mal de las «vacas locas», mientras que en Menorca se ha encontrado otro animal sospechoso, procedente de una finca donde ya se confirmó un caso de EEB.

De confirmarse estos dos casos, serían cuatro las reses de Baleares afectadas hasta ahora por la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) (tres en Menorca y una en Mallorca). Según informó el departamento de Agricultura, los primeros análisis de las muestras del tronco encefálico de la vaca mallorquina han sido realizados en el Instituto de Biología Animal de Baleares, que han detectado el positivo. No obstante, en cumplimiento del Plan de Control y Lucha contra la EEB, las muestras serán remitidas a los laboratorios de referencia de Madrid y Zaragoza, que tendrán que confirmar si se trata de una «vaca loca» o no.

En principio, los datos de los que dispone la Conselleria indican que se trata de una red de cinco años, que nació en la misma explotación, de raza frisona y no destinada al consumo humano. El animal murió en la finca y, tal y como señala la normativa de inhumación, se procedió a retirar las muestras del tronco encefálico para su análisis.