Durante las últimas semanas han vuelto a registrarse largas colas en Comisaría, compuestas, en su mayoría por inmigrantes que quieren conseguir los permisos de residencia y trabajo. Esta nueva «avalancha» se debe a que los extranjeros en situación irregular creen que en Balears se hacen cupos de regularización rápida como está sucediendo en otras comunidades autónomas. «Esto es un error», señala Carmen Duarte, responsable de CITE-CC OO, que añade que «las regularizaciones se han hecho en los lugares donde ha habido encierros en las iglesias u otras movilizaciones». Esta presión ha generado acuerdos entre las organizaciones implicadas y las delegaciones de Gobierno para favorecer la regularización.

A la vista del resultado de las protestas en otras zonas, varios colectivos de inmigrantes, sobre todo marroquíes, han manifestado a CITE su intención de convocar encierros para hacer presión. El centro tiene previsto realizar una asamblea en breve para conocer cuál es el parecer general del colectivo sobre este tema.

«En otras comunidades -explica la responsable de CITE- los propios empresarios han sido los que han dicho que se necesita que se regularice a la gente pero aquí no se ha dicho nada». Mientras, el problema se agrava porque «ya no es sólo que la gente no tenga papeles sino el colapso que hay en Palma por el tema de extranjería. Los funcionarios no dan abasto», asevera Carmen Duarte. Los inmigrantes están preocupados porque llega el verano, hay trabajo pero les faltan los permisos para poder desarrollar una actividad legalmente.