Un grupo de vecinos preparaba ayer la manifestación de rechazo a la decisión de prescindir de Margarita Lliteras. Foto: V.F.

El presidente de la comunidad de vecinos de las viviendas de protección oficial de Can Misses, Vicente Ribas, los representantes de cada uno de los bloques y los vecinos se mostraron ayer muy disgustados por el cese de la responsable de la Oficina del Institut Balear de la Vivenda (Ibavi) en Eivissa, Margarita Lliteras, y anunciaron su intención de manifestarse en el aparcamiento de sus viviendas mañana sábado. Una pancarta con el lema «Margarita no se va» y la presencia de los residentes en estos bloques serán las armas que utilizarán para manifestar su desacuerdo con el cese de la responsable.

Los vecinos de esta promoción -68 familias- se mostraron dispuestos a hacer sendas manifestaciones ante la Delegación del Gobierno, el Consell Insular y el Ayuntamiento de Eivissa para protestar por esta medida que aseguran que no comprenden.

Ribas asegura que nadie se ha portado tan bien como Lliteras con los actuales propietarios en el proceso de adjudicación de las viviendas de protección oficial. Al contrario que en otras instituciones «que tardan meses» en atenderles cuando tienen un problema Margarita «lo soluciona todo lo antes que puede», afirman. La gente «la quiere», señaló Ribas, que no se cree que ella quiera dejarlo porque «este trabajo le gusta».

Los afectados esperan que esta situación se vaya calmando y que los responsables del cese de Margarita Lliteras recapaciten. El colectivo se muestra dispuesto «a todo» para presionar en este sentido. «¿Quién nos va a ayudar a partir de ahora?», se preguntaban ayer, preocupados, los vecinos de estos edificios.