El pleno de Sant Joan acordó ayer dirigirse a la Dirección General de la Guardia Civil y a la Delegación del Gobierno para que cubran las dos vacantes del cuartel de la localidad. Además, todos los ediles respaldaron solicitar el refuerzo de la plantilla de la Benemérita durante la temporada y que un coche patrulla recorra el municipio cuando el puesto esté cerrado. Los ediles también decidieron comunicar a la Conselleria balear d'Obres Públiques la necesidad de que acondicione urgentemente la carretera PM-811 (entre Sant Joan y Cala de Sant Vicent), en la que a las peligrosas curvas se suma ahora el deterioro del asfalto. La moción sugiere la urgencia de reparar la capa asfáltica y la colocación de vallas de protección.

El pleno acordó una tercera solicitud, esta vez para remitirla al Consell Insular: que mantenga la gratuidad de las líneas de transporte para los jubilados y pensionistas. También se aprobó la propuesta de sacar a concurso los proyectos pendientes del Plan Insular de Obras y Servicios, entre ellos los referentes al campo municipal de deportes, los accesos al Puig de Missa de Sant Miquel y las aceras (lado izquierdo) del Port de Sant Miquel.

Respecto al contencioso que el Consell interpondrá contra el Ayuntamiento por haberse negado a anular una licencia concedida para la ampliación de una vivienda, el alcalde, Antoni Marí, aseguró que si la Comisión de Gobierno otorgó el permiso fue porque «constaba documentalmente» que en esa finca existía una casa. El Consell arguye que esa casa era, en realidad, una carbonera.