GUILLERMO ROMANÍ El consumo de agua en Formentera ha experimentado un aumento desmesurado durante los primeros días de junio, alcanzando niveles similares a los de principio de julio de 2000, cuando la temporada estaba mucho más adelantada. En este sentido, el alcalde de la isla, Isidor Torres, no ocultó su preocupación por lo que consideró una situación «alarmante» para estas fechas de la temporada, señalando que si eso se ha producido a principios de junio, «julio y agosto pueden ser problemáticos».

Según las cifras facilitadas por el Ayuntamiento de Formentera y Cadagua, empresa que explota la planta desaladora de es Ca Marí, se están consumiendo entre 300 y 350 metros cúbicos más al día. Estas cifras, que suponen entre un 25 y un 30 por ciento más de gasto acuífero respecto a las mismas fechas del año anterior, son preocupantes dado que la desaladora está produciendo alrededor de 1 .900 metros cúbicos diarios y ya se han llegado a puntas de consumo de casi 1.700 metros cúbicos.

La previsión inicial era que a partir del 1 de julio entrara en funcionamiento la planta potabilizadora de Gesa, cuya producción diaria está entre 450 y 500 metros cúbicos. Esta producción estaba destinada en años anteriores íntegramente al suministro de los camiones cuba que en la actualidad lo están haciendo en la planta anexa de Ca Marí; sin embargo, también estás cifras son preocupantes por cuanto en los cinco primeros días de junio los camiones han precisado 445 metros cúbicos, rondando el máximo que podrá producir la planta de Gesa. El pasado día 5 precisaron cargar hasta 574 metros cúbicos, por encima de la producción máxima de esta desaladora.