J. M. R. El Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) encargará a una empresa externa obras por valor de 182 millones de pesetas para mejorar las condiciones de salud y seguridad de sus depuradoras. El plazo de ejecución es de cinco meses e incluye las instalaciones de Eivissa y Formentera, las que peor nota se llevaron en un reciente análisis de la situación encargado por la Conselleria de Medi Ambient del Govern balear.

Según explicó el director territorial del Ibasan, Ramon Mayol, las obras permitirán mejorar las condiciones de salud e higiene de los trabajadores. En el caso de Eivissa, y según un estudio elaborado hace varios años, en algunos sectores de la depuradora de Vila los empleados están expuestos a unas condiciones que perjudican su salud. De hecho, los trabajadores de algunas empresas externas llegaron a solicitar máscaras para entrar en ese recinto. Además, un técnico de la gestora de esa planta admitió durante la presentación oficial de las recientes obras de remodelación que las emanaciones químicas que allí se producen son capaces de deteriorar seriamente una moneda que se exponga al aire durante un par de días.

Además de esos trabajos de mejora, el Ibasan prevé encargar un estudio sobre las razones por las que la depuradora de Eivissa produce tantos problemas. En principio, ese estudio debe realizarse este mismo verano, ya que es en la época de más calor cuando el hedor es más patente, si bien es habitual durante todo el año. Además de explicar por qué, deberá aportar soluciones, según detalló Mayol. Respecto a la desalación del agua depurada de la planta de Santa Eulària, Mayol reiteró que ese asunto será visto en el consejo de administración del Ibasan que se celebrará el día 30 de julio.