El grupo de alumnos, frente a la Casa Jutta, de Josep Lluís Sert en Can Pep Simó. Foto: PEP TUR

Tras una primera jornada dedicada a las conferencias y a los planteamientos teóricos, los integrantes del Taller de Arquitectura Illes Balears -que celebran dos jornadas del mismo en Eivissa- pudieron ayer comprobar sobre el terreno una de las piezas arquitectónicas que más alabanzas han suscitado de entre las existentes en la isla: la urbanización de Can Pep Simó, proyectada por Josep Lluís Sert a mediados de la década de los sesenta.

El medio centenar de alumnos del Taller, junto con algunos de los profesores del mismo y del arquitecto Toni Marí, coordinador de la visita, pasearon por las calles de la urbanización. Durante el recorrido, el propio Marí y Salvador Roig ofrecieron explicaciones técnicas e históricas acerca de la evolución de Can Pep Simó, señalándoles, por ejemplo, que para poder edificar en dicha zona se precisa la autorización de la comunidad de propietarios.

El arquitecto Joan Enric Vilardell alabó el uso de los espacios y las sombras que llevaba a cabo Sert en sus proyectos, remarcando «la cuidada y exquisita atención por los detalles» en dichos edificios. Pero no todo quedó en admirar las fachadas de las casas ideadas por Sert. La comitiva tuvo la oportunidad de visitar el interior de dos de ellas: la Casa Zalewski (proyectada por el propio Joseph Zalewski) y la Casa Gomis (obra de Sert). Al respecto de esta última, Salvador Roig señaló a los estudiantes que su interior había sido estructurado siguiendo los preceptos de Le Corbusier, puestos de manifiesto en su teoría del 'modulor', un sistema de medición basado en la sección aúrea.