«¡Esto pasaba en los tiempos de Franco!», vociferaba un huelguista después de ser desalojado ayer por los efectivos de la Guardia Civil del vertedero insular. Era la una del mediodía cuando el teniente de la Guardia Civil, acompañado de unos veinte efectivos, conminó a los trabajadores a que abandonaran el vertedero insular al grupo de huelguistas de Herbusa que se encuentran en huelga indefinida desde anteayer. Después de una breve reunión, los huelguistas abandonaron pacíficamente el vertedero insular, ante la mirada vigilante de la Guardia Civil.

La medida fue criticada por el comité de huelga, quien advirtió de que si no les garantiza el derecho a la huelga «se acaban los servicios mínimos». «Esta noche (por ayer) saldrán los servicios mínimos, pero mañana (hoy) no se sabe», advirtió el presidente del comité, Miguel García. La empresa mantiene, sin embargo, que no se cumplen los servicios mínimos desde el primer día del conflicto.

Ante el desalojo, el secretario general de USO, Antonio Llanos, anunció que pedirá una entrevista con la directora insular, Marienna Sánchez-Jaúregui, para que explique los motivos de la medida. La directora insular argumentó que los conductores eran coaccionados por los huelguistas. «Les increpaban e insultaban y eso no se puede permitir», afirmó.

Los trabajadores rechazan que hayan impedido, bajo amenazas, la entrada de camiones de municipios no afectados por la huelga. «Retamos a que nos presenten una prueba de que los piquetes han parado a camiones», demandó Llanos. El conflicto de la huelga de basuras que afecta a Santa Eulària, Sant Josep y Sant Joan se recrudece. Por el momento no hay prevista ninguna reunión entre las partes implicadas.