El aumento de turbiedad de las aguas interiores del puerto de Eivissa ha obligado a la empresa Segmento de Ocio a suspender la actividad del submarino turístico que comenzó a operar este verano. El responsable de la empresa, Eduardo Mayol, confirmó que el aparato dejó de operar poco después de comenzar la succión de los fondos «por la turbiedad que generó la draga». Mayol explicó que «al día siguiente ya no se veía nada» por lo que pidieron informes de biólogos y emitieron escritos de queja a la Autoritat Portuària, «que niega que la turbiedad la provocase este trabajo», señaló.

Los buzos contratados por la empresa para comprobar la incidencia de estos trabajos «se encontraron -según el responsable de la empresa- con una intensa nube de fangos en suspensión que cubría por completo las posidonias de la zona». Segmento de Ocio está convencida de que no se colocaron las pantallas geotextiles que prometió la Autoritat Portuaria y que iban a actuar como «muros» de contención permanente de las arenas en suspensión que iba a generar el dragado. «Sólo utilizaron y de manera esporádica unas pantallas de 15 o 20 metros», se quejó Mayol.

El responsable de la empresa asegura que el submarino no va a volver a operar este verano. «Ahora va a comenzar el vertido de la escollera por lo que es probable que el problema de turbiedad persista», aseveró. La empresa estudiará las posibilidades de traerlo el año próximo; un paso que sólo darán si hay garantías suficientes. Segmento de Ocio elabora actualmente un informe de pérdidas, que calculan cuantiosas. Hay que recordar que la Asociación de Centros de Buceo de Eivissa también manifestó sus quejas por el aumento de la turbiedad a causa del dragado.