Siguiendo la estela de los cursos ya impartidos en playas como Talamanca o sa Caleta, empezó ayer en Santa Eulària un nuevo curso de kayak de mar, un deporte ecológico, que no contamina el medio ambiente y apto para personas de todas las edades. El curso durará una semana, y las clases serán de tres horas diarias divididas en dos grupos uno de mañana (para niños) y otro de tarde (para adultos).

Según comentó el monitor, Toño Calderon, «el objetivo principal de este curso es aprender la técnica de navegar, técnicas de equilibrio, propulsión y conducción, junto con técnicas de rescate y nociones de meteorología y condiciones del mar». «Las principales complicaciones suelen ser que la gente tiene una idea equivocada de lo que es el kayak. Se confunde con la piragua y hay que saber que son embarcaciones diferentes, ya que la canoa es abierta y el kayak está cubierto», añadió.

Los alumnos se mostraron muy ilusionados y con muchas ganas de meterse en el agua y empezar a navegar. Lo que más les preocupaba, según comentó una de las participantes, era cómo volver a subirse a la embarcación si se caían. Ante esto, el monitor dijo que era de lo más sencillo e hizo incluso una demostración. Añadió que este no es un deporte de fuerza y que, de hecho, han participado en estos cursos personas de hasta 78 años.

Antes de empezar a navegar se hizo una breve introducción de la historia del kayak en la que se dijo que los esquimales fueron los primeros en utilizar estas embarcaciones como medios de transporte. También hay que saber que el kayak de mar es el auténtico, a pesar de que los americanos lo acortaron para utilizarlo en el río y se cree que este es el primero. Tras este repaso, se dieron unas nociones básicas de navegación como las partes del kayak, el material de que está hecho, los elementos del equipo, entre otros. Durante la semana que dura el curso se recorrerá la costa y el último día se hará una travesía de tres horas y se llegará hasta Cala Llonga.