C onocida como 'Jessica B', Jessica Larochelle, aunque actualmente se dedica a la venta de bisutería de plata y antigüedades, es una de las personas que más conoce la historia de la noche ibicenca de los últimos 8 años. Su verdadera profesión es la de bailarina: «He bailado desde siempre y de manera profesional desde hace quince años. Pero he dejado el baile de lado y ahora actúo únicamente por placer», dice.

Su formación académica fue en Suiza en con el ballet africano de Paco Ye, y con el ballet jazz, una mezcla de clásico y moderno, de Débora Hills. Profesionalmente figuró como bailarina de la compañía de Débora Hills y Margaret Haines, por lo que ha recorrido mucho mundo.

Su estilo, debido a las influencias del ballet clásico, moderno y africano es un tanto peculiar. Nacida en Guadalupe, ha crecido y vivido en París y en Ginebra antes de trasladarse a Eivissa, donde aterrizó hace ocho años para pasar dos meses de vacaciones y se quedó. « Esta isla es mágica. Hay algo que la hace especial. Y también hay mucha gente que tiene la misma mentalidad que yo. A pesar de sus contradicciones Eivissa cuenta con gente con un espíritu especial», dice Jessica.

Mucha gente puede recordar a Jessica por sus colaboraciones con la 'Banda Furiosa', un grupo brasileño muy conocido en los círculos de fiestas privadas. En sus ocho años aquí Jessica ha visto como Eivissa ha cambiado según señaló, «no para mejor»: «Hay una serie de gente que no tiene nada que hacer aquí. En estos últimos años se ha visto la mala evolución con tanta construcción y turistas que no dejan dinero. Creo que las personas con el espíritu que comentaba antes están un poco perdidas».