La economía balear se enroca y resiste los embates provocados por la situación de crisis internacional tras los atentados terroristas en Estados Unidos. Esa es la lectura principal de la actividad económica de las Islas que hacen los expertos Miquel Alenyà, sub director de Sa Nostra, y Antoni Riera, doctor en Economía, profesor de la UIB y director de «Conjuntura 2015». Balears experimentará en el último cuatrimestre del año un ritmo de crecimiento del 3'2%, todo ello pese a que la Comunitat se consolida como «la más inflacionista de todo el Estado». Alenyá calificó los cimientos de la economía isleña de «sólidos». Por ello, «no cabe esperar un retraimiento de la demanda turística, dado que viajar a Balears tiene el mismo grado de seguridad que hacerlo entre Londres y Munich, o Frankfurt y Hamburgo», precisó.

El informe «Conjuntura 2015» señala en uno de sus apartados: «La inflación en las Islas, o mejor dicho, el diferencial de nuestras tasas de inflación 'versus' la de nuestros vecinos-competidores nacionales y europeos es una de las cuestiones claves sobre la que los agentes económicos han de seguir vigilando, reflexionando e informando. El fenómeno de la inflación es el síntoma de que alguna cosa no va bien, y por eso es importante, más que analizar el síntoma, de estudiar con profundidad las causas que lo generan y atacar, de una vez por todas, las reformas necesarias para afrontarlo». Además, los posibles efectos de esta crisis internacional encontrarán una «gran resistencia» en el ritmo de crecimiento de la construcción, cifrado en un +6'9% entre los meses de mayo y agosto, que continuará a corto plazo, pese a seguir «mostrando una tendencia a la ralentización», que se observará más adelante.

Aun así, los relativamente buenos resultados que han experimentado otros sectores como la industria, que ha crecido un 2'9% en los últimos cuatro meses, o los servicios, con una subida del 3%, hacen pensar a Alenyar y Riera que «no podemos ser pesimistas en torno a las previsiones para el 2002, en que no hay perspectivas de estancamiento ni de recesión». Respecto a los resultados económicos del segundo cuatrimestre del año, Riera explicó que la actividad económica balear creció durante el intervalo analizado un 3'4%, debido al crecimiento de un 6'9% de la construcción; del 3% en los servicios, y del 2'9% en la industria. A más largo plazo, se prevé que el ritmo de crecimiento de la construcción se rebaje ante la disminuciones del 21'4 y el 40% en el número de viviendas visadas y la superficie total visada, respectivamente, durante el segundo cuatrimestre del año.

En lo que hace referencia a los servicios, Riera comentó que el sector experimentó una tendencia negativa durante el primer cuatrimestre del año que se ha recuperado durante el segundo y que podría mantenerse en el tercero si se cumplen las previsiones de una mejora en el turismo alemán. Durante la conferencia de prensa celebrada ayer en la sede de Sa Nostra, Antoni Riera «dijo que, si bien los resultados coyunturales de la economía en las Islas son buenos, «hay que ver si este crecimiento se debe a un auge de la actividad económica o una subida realmente sostenible» basada en un incremento de la productividad media por trabajador. La industria balear experimentó un crecimiento del 2'9% entre mayo y agosto, un incremento inferior al de años anteriores pero superior al del primer cuatrimestre del 2001.

Balears rozó el 92% de ocupación hotelera en agosto
Balears fue al Comunitat Autònoma que consiguió un mayor nivel de ocupación de sus plazas hoteleras en el mes de agosto (un 91'64 por ciento), seguida por Cataluña y la Comunidad Valenciana, que superaron en ambos casos el 80 por ciento. Según los datos de la encuesta de ocupación en alojamientos turísticos correspondiente al mes de agosto y publicados ayer por el INE, la media nacional de ocupación de plazas fue en agosto del 76'18 por ciento. El informe de Sa Nostra admite un crecimiento por encima de la medida española de turistas alojados en hoteles, pero subraya que esos porcentajes «caen ligeramente».