El último informe de coyuntura económica regional elaborado por la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas) refleja que Balears es la cuarta comunidad con el menor porcentaje de hogares pobres, tras Navarra, Madrid y País Vasco, con un 7'7 por ciento del total de los mismos, según se desprende de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a principios de la década de los 90. El umbral de pobreza para los hogares españoles se situaba a principios de los 90 en 493.117 pesetas, que inflactadas por el crecimiento de los precios equivaldrían a 685.000 pesetas del año 2000.

En consecuencia, todos aquellos hogares cuyo gasto equivalente no supere dicha cantidad son considerados pobres. A partir de este criterio, el total de hogares pobres de acuerdo con la EPF alcanza un nivel de 3.598 hogares a nivel estatal de la muestra realizada entre 21.155 hogares. Un factor que destaca Funcas en su análisis es que calculando el nivel medio de estudios (medido por años de escolarización) del sustentando principal en el hogar, se concluye que en las comunidades autónomas con menor porcentaje de familias pobres el nivel de estudios se sitúa por encima de la media nacional, siendo en Balears superior a los 9 años de media de escolarización, «por lo que se pone en evidencia la existencia de una relación entre la incidencia de la pobreza y la acumulación de capital humano.

El informe de Funcas también apunta que desde el año 1965 se aprecia un «intenso y continuo proceso de capitalización de todas las provincias españolas», ocupando Balears uno de los primeros lugares por la evolución del Producto Interior Bruto regional por el impacto que ha tenido el sector servicios en los niveles de producción económica y rentabilidad empresarial.

Por contra, la comunidad de Balears sigue siendo una de las regiones con uno de los menores índices medios salariales mensuales, «lo que probablemente esté relacionado con su mayor especialización en sectores como la hostelería y el comercio, que son los sectores con salarios medios más bajos». Esta distorsión es la que provoca un desfase entre la redistribución de la riqueza y el nivel medio de rentabilidad y poder adquisitivo de los hogares de las Islas a lo largo de las últimas décadas.

El 2'1% de la población vive con 267.000 pesetas al año
A nivel general, según la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas, se destaca que a principios de los 90, el 19 por ciento de los hogares españoles (2.146.717 familias) estaba calificada como pobre, dado que su nivel de gasto se situaba por debajo del 50 % del consumo medio anual per cápita, establecido a finales de 2000 en 1.187.651 pesetas. El dato más preocupante que se desglosa es que el 2'1% de la población (237.269 hogares) está considerado como pobre extremo, al tener que sobrevivir con menos del 25 % del consumo medio, unas 267.000 pesetas al año. El estudio puntualiza que tomando como referencia la variable de los ingresos medios (1.068.492 pesetas de 2000) la proporción de hogares por debajo de la línea de pobreza representaba en las fechas objeto de análisis el 16'6 % de la población, mientras que los considerados como pobres extremos continúan siendo el 2'1%.