El Ayuntamiento de Formentera se está viendo casi colapsado por la continua afluencia de propietarios de pozos que acuden a la primera institución de la isla a fin de legalizarlos. La exigencia del Plan Hidrológico Nacional de que todas las fuentes privadas de agua deben estar censadas y que, en su defecto, serán declaradas fuera de uso y precintadas ha motivado que en estos últimos días los propietarios de pozos de la isla acudan al Consistorio para hacer los trámites pertinentes para su legalización.

No obstante la mayoría de los propietarios se pregunta por qué tanto papeleo y tanta tramitación «cuando todo el mundo sabe que nuestros pozos se llenan de agua del mar, son salobres y no sirven prácticamente para nada», se quejaba ayer uno de los propietarios.

Asimismo algunos de los que ha intentado ponerse en contacto con el Consell d Eivissa i Formentera ha denunciado que cuando se pregunta por este tema «nos remiten al Consistorio y nos cuelgan de mala manera».

El catálogo de aguas privadas exigido por el PHN debe efectuarse por la Dirección de Recursos Hídricos del Govern de les Illes Balears, dependiente de la conselleria de Medi Ambient, aunque en este caso existe una participación importante del Consell d Eivissa i Formentera y, por extensión, voluntad propia y ganas de facilitar la tramitación, del Ayuntamiento de Formentera. En la última reunión con representantes de la conselleria de Medi Ambient del Govern balear quedó claro que ante la falta de datos, la legalización y catalogación de los pozos dependerá de una decisión política.