El conseller insular de Turisme, Josep Marí Ribas, convirtió ayer su ponencia sobre promoción turística, leída en el marco de unas jornadas de debate organizadas por el PSOE, en una encendida defensa de las competencias que ostenta el Consell Insular y de la necesidad de que, de una vez por todas, los caminos de la promoción externa dejen de ser elegidos de forma casi exclusiva por Mallorca.

Es cierto que Marí Ribas inició su intervención recordando que ésta se producía en un marco muy concreto, el del Partido Socialista en el que milita, pero también lo es que el primero de los ponentes había sido el conseller balear de Turisme, Celestí Alomar, y que éste tuvo que escuchar a Marí Ribas criticar ante un notable auditorio que «cuando se habla de Balears casi siempre quiere decir Mallorca». El responsable de turismo en Eivissa y Formentera criticó que el Govern haga siempre el papel de «embajador» y que las Pitiüses no tengan una presencia más significa en el Institut Balear del Turisme (Ibatur), organismo en el que se 'cuecen' las inversiones que se llevan a cabo en nombre de la marca Illes Balears.

El conseller insistió en esta idea comentando que las Pitiüses representan un 24 por ciento del producto turístico balear -haciendo una media entre establecimientos turísticos y plazas- pero que no han conseguido aún una cota de poder similar. Y apuntó a un objetivo concreto: las campañas que reclama de forma unánime el sector para cambiar la imagen nocturna, festiva y descontrolada que se tiene de Eivissa, especialmente en el Reino Unido. La idea de realizar estas campañas, que el Consell también coincide en que deben llevarse a cabo siempre y cuando estén bien pensadas, ha sido hasta el momento acogida de manera bastante fría por el Ibatur, que nunca ha dado fechas ni presupuestos. «El peso de las Pitiüses en Balears merece tener más incidencia en la toma de decisiones sobre en qué se gasta el dinero», manifestó Marí Ribas.

El conseller también apuntó que el Ibatur debería ser un órgano bastante más descentralizado que tuviera una función de apoyo a los consells, a quienes realmente compete el «protagonismo» en materia de promoción, según Marí Ribas.

En su atrevida intervención, el conseller ibicenco también se atrevió a reclamar que «hay que desmitificar la construcción de nuevos campos de golf» y opinó que debería permitirse que se construya este tipo de oferta complementaria una vez que se haya redactado el Plan Territorial Insular y un plan sectorial de campos de golf y exigiendo todos los requisitos contemplados en la ley que regula específicamente estas infraestructuras deportivas. En cualquier caso, Marí Ribas solicitó que se pueda abrir un debate sereno sobre esta materia con vistas a mejorar la oferta de turismo deportivo de la isla de Eivissa.