La lluvia y el viento provocaron un accidente en la avenida Vuit d'Agost. Foto: V.FENOLLOSA.

R.L. / G.R. Las Pitiüses quedaron ayer incomunicadas por mar a consecuencia del temporal que asola las Islas. Ningún barco salió ayer de los puertos de Eivissa ni tampoco se registró ninguna salida de los puertos de Valencia, Denia y Barcelona con destino a las Pitiüses. Las compañías de Trasmediterránea y Baleària cancelaron ayer sus conexiones marítimas con Eivissa. Las temperaturas bajaron hasta las doce grados centígrados y las lluvias no cesaron durante todo el día, aunque el viento era el protagonista de la jornada. Las rachas de viento llegaron hasta los 120 kilómetros por hora.

Formentera tampoco se libró de temporal. La compañía Mediterránea-Pitiusa suprimió el viernes sus dos viajes de ida y vuelta entre las Pitiüses y el último ferry salió desde Formentera antes de la hora prevista para no quedar 'atrapado' ante la adversidad de las condiciones climatológicas. Los servicios se suspendieron desde primera hora de la mañana de ayer. Tres de los cinco capitanes que operan entre ambas islas aseguraron que «era una locura intentar salir del puerto».

Desde Formentera, el capitán de un rápido indicaba que el agua estaba pasando desde primera hora de la mañana por encima del espigón del puerto y que la fuerza del viento iba en aumento. Las previsiones indicaban que el viento llegaría a rachas de fuerza 11, más de 100 kilómetros por hora y que en esas condiciones era sumamente peligroso navegar entre ambas islas. «Es el temporal de viento más fuerte que padecemos en las Pitiüses desde el año 1980», añadió el capitán, ya que el viento que soplaba entre tramuntana y gregal hacía imposible navegar con garantías. Además, si como indican los pronósticos metereológicos rolaba a 'llevant', la situación se puede complicar ya que al viento y al estado de la mar, muy gruesa y con olas de cuatro metros, se sumará la lluvia.

Las previsiones para hoy no son mejores. El Instituto de Meteorología prevé cielos nubosos o muy nubosos, con lluvias y chubascos moderados que pueden ser localmente fuertes y totalizar 60 litros por metro cuadrado en 12 horas. Las temperaturas ascenderán ligeramente y soplarán vientos del norte fuertes con rachas que pueden alcanzar los 120 km/h.

El aeropuerto operó con normalidad
El aeropuerto ibicenco pudo operar con normalidad durante toda la jornada porque la dirección del viento no impedía ni los aterrizajes ni los despegues, según explicó un portavoz de AENA. Los que peor lo pasaron fueron los pasajeros de un vuelo de Spanair que tenía que partir de Eivissa a Palma a las 11'30 de la mañana y que no despegó hasta pasadas las cinco de la tarde por culpa de una avería. Pasajeros de dicho vuelo lamentaron que, además de existir pocas conexiones en invierno, no haya manera de sustituir un aparato para hacer un trayecto de apenas 30 minutos, razón por la cual optaron por cancelar su escapada de fin de semana.