El conseller Joan Buades advirtió ayer al equipo de gobierno del Consell de que toda negociación sobre los presupuestos del año 2002 estará vinculada a que se aclare el grado de ejecución de las cuentas de los años 1999 y 2000, las cuales no han sido todavía aprobadas por el pleno de la institución pese a que la normativa especifica que deben pasar por pleno antes del 1 de octubre del ejercicio siguiente.

De hecho, para intentar aportar algo de luz sobre esos dos ejercicios presupuestarios, Buades ha presentado una moción de control al equipo de gobierno que será debatida en la sesión plenaria del próximo lunes.

Es uno de los dos avisos que la formación Els Verds quiere lanzar al Pacte Progressista. El segundo, también en forma de moción de control, se refiere al traspaso de competencias al Ayuntamiento de Formentera. Buades recordó ayer que el Consell se había comprometido, después de retrasar el debate, a presentar un estudio antes del 15 de octubre especificando qué materias podría asumir Formentera. Nada se ha sabido aún de dicho informe que debía permitir al Ayuntamiento de la menor de las Pitiüses a elegir qué materias quería gestionar en un futuro cercano.

Buades explicó que, de momento, no ha recibido información alguna sobre el proyecto de presupuestos del año 2002, por lo que no se han iniciado todavía las negociaciones. El ecologista espera que sean unas cuentas «sociales, ambientales y que incrementen la cooperación municipal», pero insiste en que no es partidario de invertir en proyectos multimillonarios no incluidos en el programa electoral del Pacte, con lo que reitera su «no» al futuro Centre de les Arts.