El sociólogo David Sempere, uno de los fundadores de la Fundación Ferrer i Guardia, aseguró ayer que «nunca se debe dirigir y determinar lo que ha de hacer el movimiento asociativo» y defendió el papel de los jóvenes «a los que hay que apoyar porque es la mejor manera de que el movimiento asociativo avance en una sociedad que es cada vez más competitiva». A su juicio, «es más fácil montar una empresa que una asociación».

Sempere intervino ayer en la segunda jornada del Congreso de Participación Social y Voluntariado de Balears que se celebra en Eivissa en una conferencia debate sobre el asociacionismo. A juicio del conferenciante, «se ha de invertir en el asociacionismo, pero no con un planteamiento dirigista».

Otra de las cuestiones que este experto abordó en esta segunda jornada fue la necesidad de «potenciar desde las administraciones un espacio para la sociedad civil», ya que sus aportaciones contribuirán a transformar y mejorar la sociedad. «Las administraciones han de facilitar los recursos para que las entidades puedan formar a los personas» y defendió una profesionalización de los voluntarios. Sempere destacó que este encuentro «es un elemento positivo para estructurar el tejido asociativo de las islas».

Teresa Cabanas, de la Asociación Internacional de Voluntariado, centró su intervención en el congreso en la figura del voluntario. «Es importante que se pueda transformar la sociedad desde las asociaciones y se puede conseguir con el diálogo», dijo. Destacó que «la fuerza del pueblo se basa en la democracia» y es con ese esfuerzo con el que se puede conseguir un cambio y el acceso a la gobernabilidad. «Ser voluntario es importante, no es una pérdida de tiempo», dijo Cabanas.