El atasco que sufren los expedientes de regularización de inmigrantes en la Oficina de Extranjería de Palma está afectando de manera directa a las solicitudes que se han presentado este año desde Eivissa. Según la oficina del Centro de Información al Trabajador Extranjero (CITE) de CC OO en Eivissa, en la actualidad se están recibiendo las resoluciones de los expedientes que se presentaron a finales del año 2000. Esto supone que la media de espera para arreglar los papeles de los inmigrantes que residen en las Pitiüses es de un año, «un plazo demasiado largo», según expresaron ayer desde la oficina de inmigración del sindicato.

En la actualidad puede haber unos 400 expedientes enviados desde Eivissa pendientes de resolución, según los cálculos aproximados de CITE, cifra que da una idea del retraso que llevan en tramitación las solicitudes presentadas este año.

La causa de esta demora, lejos de ser responsabilidad directa del personal de Palma, se debe a que están desbordados de trabajo. Al menos así lo considera CITE, que explica que el aumento de población inmigrante, unido al plazo que se abrió para los expedientes de regularización por arraigo, ha colapsado en la práctica a la oficina, «que necesita más personal y medios para funcionar con más agilidad», apuntan. Así, en la Oficina de Extranjería de Palma no sólo se tramitan nuevos casos sino que se da cauce a las renovaciones de papeles y permisos de trabajo y residencia. «Sabemos que es falta de medios porque es evidente que si se dedican a una cosa deben descuidar otra», justifican.

La presentación de expedientes de regularización por arraigo terminó el pasado 1 de agosto. De este proceso se podían beneficiar los ciudadanos extracomunitarios que residían en el Estado antes del 23 de enero de este año y que pudieran demostrarlo documentalmente.