Santacruz, Mas, Costa y Hernanz explicaron ayer las ventajas de la unificación de protocolos entre las oficinas de la mujer. Foto: V. F.

Durante el último año 46 mujeres que residen en las Pitiüses han necesitado pasar una temporada en una de las casas de acogida de las que dispone el Consell Insular para casos de malos tratos en los que la víctima corre peligro si vuelve a la vivienda familiar. Además de mujeres han pasado por estos pisos 37 pequeños, hijos de las víctimas, a lo largo del año. Así lo explicaron ayer en el Consell la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz; la directora del Institut Balear de la Dona, Francesca Mas; y la coordinadora de la Oficina de la Dona de Eivissa, Sara Santa Cruz, que se reunieron para tratar el tema de las casas de acogida y unificar los protocolos de funcionamiento de éste y otros sistemas para apoyar y asesorar a la mujer en casos de malos tratos.

Una de las principales ventajas de la apertura de estos canales de comunicación interislas es que las mujeres que sufran acoso por parte de los maltratadores una vez abandonado el núcleo de convivencia con el sujeto podrán trasladarse a un piso de acogida en Mallorca o Menorca si lo desean así. Esta medida contribuirá, según señaló ayer Francesca Mas a «aumentar la seguridad de la mujer a la que le conviene un alejamiento de su hábitat natural». Consciente del trauma que puede suponer para la mujer y sus hijos, en caso de tenerlos, un cambio de residencia, Mas aseguró que informará a las mujeres sobre cauces de formación o búsqueda de empleo para que puedan valerse por sí mismas tras permanecer un tiempo en casas de acogida.

Actualmente las nueve plazas de acogida de mujeres en Eivissa y las 13 disponibles para niños «cubren la demanda», según Sara Santacruz, que no descartó una ampliación de pisos disponibles en el futuro.

Las estancias en estas casas no suelen ser muy largas. Aunque no hay un periodo medio de estancia en estos pisos, lo habitual son unos seis meses como máximo. Al igual que en las oficinas de la mujer, durante la estancia en estas viviendas se suele proporcionar a las mujeres asesoramiento jurídico y apoyo psicológico continuado.