El grupo popular del Consell presentó ayer una enmienda a la totalidad de los presupuestos elaborados por el equipo de gobierno progresista y solicitó que las cuentas sean retiradas para preparar unas nuevas en las que se atienda a las verdaderas «prioridades y necesidades de los ciudadanos», explicó el conseller Pere Palau.

Palau, que ofreció el apoyo de su grupo para trabajar en un nuevo presupuesto, lamentó que los incrementos de ingresos de los últimos años no hayan sido bien aprovechados. «La práctica presupuestaria del Pacte Progressista es muy peligrosa y falta de rigor», opinó. Y es que, según el PP, año tras año se está cayendo en los mismos defectos, como el crecimiento a ritmo exponencial de la partida de personal. «Lo disimulan en la memoria poniendo que sólo crece algo más de un millón de euros, pero es que eso son casi 200 millones de pesetas», comentó Palau.

El PP también criticó lo que entiende que es un «desmadre» del capítulo de gastos generales y del de subvenciones, lo que permitirá al equipo de gobierno, añade Palau, seguir practicando «el partidismo y el amiguismo» con los 1.600 millones previstos. En cambio, incidió, las inversiones se inflan a costa de obras de reparación o mejora de edificios, pero con pocos trabajos nuevos.

La oposición tampoco ve con buenos ojos la colaboración prevista con los ayuntamientos pitiusos, calificada de «ridícula» o el hecho de que esté previsto incrementar en 400 millones la deuda, cuando el año pasado se pidió un crédito de otros 500 millones. «Estamos de acuerdo en pedir un crédito cuando va a parar a determinadas obras, pero no para pagar personal de confianza, estudios, publicidad o subvenciones», dijo Palau.